Su dentista evaluará su oclusión (mordida) y podrá recomendar aparatos de ortodoncia (“braces”) si su mordida no está debidamente alineada (mal de los dientes deciduos (de leche) o cualquier otra fuerza que impacte la posición de los dientes y el desarrollo de las mandíbulas.

Para los adultos, la mal oclusión pueden resultar por la falta  de dientes o de los cambios que ocurren  con el tiempo en la mordida. ¡Por supuesto, un adulto puede tener  una mal oclusión que no fue corregida cuando era niño y decide  corregirla cuando es adulto! oclusión).

La mal oclusión puede ser el resultado  de dientes apiñados, dientes que falten, dientes adicionales o  mandíbulas que estén mal alineadas. En los niños, la mal oclusión  puede ser heredada o puede ser el resultado de accidentes, chuparse el dedo, pérdida temprana.

Los niños deben ser evaluados por un dentista cuando sus dientes  de leche se caen y erupcionan sus dientes permanentes. A menudo,  la intervención temprana en un niño en desarrollo puede evitar  correcciones mayores posteriormente.