Por Voz de América – Redacción
Una segunda noche de protestas en la ciudad de Minneapolis, Minnesota, en el medio oeste de Estados Unidos, por la muerte de un hombre negro bajo custodia policial se tornó violenta el miércoles.
Imágenes de televisión en vivo mostraron a policías y bomberos en la escena de una tienda de autopartes que había sido incendiada. También hubo informes de saqueos en una tienda por departamentos y un supermercado.
El incendio se ubicó al otro lado de la calle de un recinto policial donde los manifestantes se habían enfrentado con la policía en antidisturbios la noche anterior. El edificio y al menos un patrullero policial habían sido destrozados antes de que la policía dispersara a la multitud disparando gases lacrimógenos y proyectiles no letales.
La ira fue provocada por la muerte el lunes de George Floyd, quien murió después de ser arrestado bajo sospecha de falsificación.
El video del teléfono celular mostraba a Floyd esposado inmovilizado por un oficial blanco arrodillado en el cuello de Floyd. Se puede escuchar a Floyd suplicando desesperadamente por su vida, diciéndole al oficial: “No puedo respirar”, pero el oficial mantuvo a Floyd inmovilizado durante varios minutos después de que Floyd dejó de moverse.
Fue llevado a un hospital, donde fue declarado muerto.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, pidió a los fiscales locales el miércoles que presenten cargos penales contra el oficial que se arrodilló en el cuello de Floyd. “¿Por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel?”, dijo el alcalde Frey durante una conferencia de prensa. “Si tu lo hubieras hecho o yo lo hubiera hecho, estaríamos tras las rejas ahora”.
El oficial y otros tres involucrados en el arresto de Floyd fueron despedidos el lunes después de que salió a la luz el video del arresto. El incidente está siendo investigado por la Oficina del Fiscal del Condado de Hennepin, el condado donde se encuentra Minneapolis, así como por el FBI, que determinará si se violaron los derechos civiles de Floyd.
La muerte del lunes hizo comparaciones con Eric Garner, un hombre negro en Nueva York que murió en 2014 después de que un oficial blanco lo colocó en un estrangulamiento mientras rogaba por su vida. Garner también suplicó a los oficiales, diciendo que no podía respirar.
La muerte de Floyd también se produce semanas después de que tres personas fueron acusadas del tiroteo fatal en febrero en Georgia de Ahmaud Arbery. Al parecer, fue asesinado por un expolicía blanco del condado de Glynn y su hijo que aparentemente confundió a Arbery con un ladrón mientras trotaba. Fueron acusados solo después de que apareció un video del tiroteo. El hombre que filmó el video también fue acusado.
El presidente Donald Trump anunció en Twitter que quería que la investigación del FBI “se acelere” y expresó sus condolencias a la familia de Floyd. El exvicepresidente Joe Biden, presunto retador demócrata de Trump en las elecciones de noviembre, dijo que la muerte de Floyd fue “parte de un ciclo arraigado y sistémico de injusticia que todavía existe en este país”.