Por: Consuelo Ramírez

Haciendo una corta y rápida reflexión llego a la conclusión de que sin importar en que parte del mundo vivamos, a que nos dediquemos, a que raza, creencia, sexo o nivel social pertenezcamos, todos nos haremos la misma pregunta, ¿y… después del 2020?  Llegará el 2021 ¿pero con que características? ¿Qué oportunidades, retos, sorpresas, ventajas y desventajas? Y desde una óptica más objetiva llego a la conclusión de que no es como nos llegará o que nos traerá el próximo año, sino como llegaremos nosotros a él, después de este periodo de tiempo que marcó historia tanto en el tiempo como en cada uno de nosotros. Siendo sinceros no esperábamos esta vuelta repentina que se convirtió en un remolino, que se llevó seres amados, tranquilidad, paz y estabilidad tanto económica como emocional.

Una turbulencia que nos sacudió a todos y nos hiso reconocer lo vulnerables que somos y lo desprotegidos que estamos ante cualquier fatalidad ya sea manipulada por el hombre o desencadenada por la naturaleza, que nos obligó a valorar lo que realmente tiene importancia para todos nosotros y vimos claramente esa cuerda imaginaria que nos une a todos alrededor del mundo en un mismo sentir; ¡todos queremos vivir!

 

Percibir la fragilidad de la vida, afloro en cada uno de nosotros el sentido de la sobrevivencia. Los incrédulos creyeron, los indiferentes se ocuparon, los necios aceptaron, los egoístas ayudaron.  Indudablemente que todos llegaremos con un aprendizaje valioso al próximo año, un aprendizaje muy variado ya que dependiendo de las diferentes circunstancias de cada quien será la aplicación en sus vidas.

De eso estoy segura porque yo mire familias que mejoraron su convivencia, personas de negocio que implementaron nuevos conocimientos en su negocio para no perderlo, personas mayores que hicieron un esfuerzo titánico para manejar la tecnología y poder estar comunicados con sus familias, y sus actividades espirituales, aquellos que apoyaron a sus amigos enfermos y sobre todo y con un reconocimiento tremendo y aumentado a muchos en el sector médico que sin cara y sin rostro pero un mismo corazón arriesgaron su vida en el cuidado y recuperación de los que cayeron afectados.

Todo esto me convence plenamente que DESPUES DEL 2020, viene una era de mucho trabajo y adaptación, pero llegaremos con las herramientas necesarias para tener éxito y edificar lo que la pandemia derrumbó.

¡Animo si podemos, claro que podemos!