Por: Mtro. Víctor Hugo Pacheco Gallardo.

El mayor contraventor del medio ambiente es el ser humano ya que a cada momento realiza actividades que generan una gran afectación de diferente índole y esto va creciendo de forma incesante, la irresponsabilidad del cuidado al medio ambiente está en aumento  inverosímil.

La mayoría de las personas que viven este momento están informadas de las consecuencias perniciosas… todo el mundo lo sabe que la preservación y cuidado al medio ambiente es imprescindible para nuestra calidad de vida, para todas las personas, para nuestros hijos que nos prestaron esta tierra, recordemos que el daño que le provoquemos a nuestro ambiente tarde o temprano nos alcanzara no solo a los humanos sino  a todo ser vivo que habite en esta tierra.

El problema es fundamental y en realidad es que por lo general si las personas no se sienten directamente afectadas jamás van a empezar a hacer algo al respecto, consideran que no es tan grave el problema, su actitud y comportamiento hablan por sí mismo,  su falta de educación y sensibilización deja una huella catastrófica, la cuestión es colosal porque estos pensamientos retrogradas se multiplica por todos los linderos de nuestras comunidades, nuestro país…valla de nuestro planeta; cierto en algunas partes más que en otras, esta negligencia individual y social cada vez nos desesperanza más, esta crisis de falta de respeto  a nuestros entornos ya empezó a cobrar recibo como el calentamiento global, el deterioro atmosférico, la salud que cada vez es una preocupación creciente, las personas a través de la exposición a factores de riesgo ya sean:

Físicos, químicos y biológicos.

Este quehacer demanda una responsabilidad colectiva, tenemos que reconocernos y aplicarnos como ciudadanos responsables del mundo, es vital para nuestra existencia preservarlo, cuidarlo y mejorar sus condiciones actuales. Reflexionemos; si nuestra arrendataria la tierra  decidiera cobrarnos  por los servicios prestados el pago seria sencillamente oneroso, definitivamente no podemos abstenernos del capital natural, simple aún no tenemos la capacidad de producirlo ¿alguien ya aprendió a fabricar aire limpio, alguien ya ceo el agua, quien? Por ello es fundamental, es crucial, es benigno enmendar y custodiar nuestro medio ambiente.

Para lograr un cambio es preciso tomar conciencia, modificando hábitos y conductas, adoptando un enfoque responsable, mitigando de esta manera un riesgo calamitoso con características significativas. El problema es monumental, la solución empieza con uno mismo  de emprender acciones sencillas que sumadas a las de miles de personas, serán la diferencia que también tendrán un efecto monumental, juntos podemos construir un mundo mejor, necesitamos trabajar en una responsabilización colectiva y no en acciones aisladas, transformemos nuestra realidad, si cada uno hiciera su parte y todos donaran parte de su tiempo en beneficio de nuestra casa, el cual esta préstamo de generación en generación nuestra realidad ambiental seria otra, unámonos como ciudadanos mundiales responsables y repliquemos las acciones de lo local a lo global.