Por: Ana Mireya Borboa

Se acerca la navidad y me imagino que te estarás preguntando qué irá a pasar en esta época navideña tan especial para la mayoría de las personas en el mundo. No dudo que te has de entristecer pensando que será un día sin alegría porque debido al aislamiento que se debe guardar por la pandemia de covid 19, no estarás rodeado de tus familiares y amigos, anticipándote así, a recordar con nostalgia las navidades pasadas.

Antes de darte unas ideas de cómo disfrutar la nochebuena, la navidad y el año nuevo, me interesa contextualizar la situación con el ánimo de que te des cuenta que hay mucho que podemos hacer por uno mismo y por los demás.

Con la información que hace unas semanas dio la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las medidas que se deberán seguir tomando respecto a la pandemia, que la cuarentena se extiende hasta el mes de Abril del año 2021 y la transmisión constante de los medios de comunicación anunciando la aparición de un rebrote de covid-19; se está generando incertidumbre e inseguridad en las personas trayendo como consecuencia un aumento de los síntomas de estrés, angustia, miedo, ansiedad y depresión entre otros.

Desde un punto de vista psicológico lo más recomendable es no caer en pánico porque de esta forma se bloquea tu sistema inmunológico y no sólo eso, sino que mentalmente ya no tienes apertura para pensar y reflexionar de forma clara y objetiva en relación a la realidad que se vive y por ello, las decisiones que quieras tomar corren el riesgo de tener una alta probabilidad de ser las más inadecuadas como por ejemplo: dejar de cuidarte cuando es lo que más necesitas, encerrarte y entregarte a la apatía, consolarte con la comida (comer de más o lo no nutritivo) poniendo en riesgo tu salud física, entre otras decisiones.

Lo mejor es aceptar lo que nos está pasando, no es cosa del otro mundo, ya que si nos vamos o, repasamos la historia, nos daremos cuenta que han existido en otras épocas crisis similares que el ser humano ha superado, ¿por qué en esta ocasión tendría que ser distinto? Claro está que esta pandemia está siendo una de las más largas en su duración pero no por ello quiere decir que no la vamos a superar.

Quien acepta lo más rápido posible los cambios más pronto aprende a llevar una calidad de vida y, aprender a llevar una calidad de vida es obtener conocimiento y desarrollar las habilidades que te permitan adaptarte y mejorar para salir adelante tanto personal como grupalmente porque no hay que olvidar que, por naturaleza somos gregarios y que necesitamos de los otros tanto como ellos nos necesitan, así que a esta situación tenemos que hacerle frente todos, como en un equipo, sentir y darnos cuenta que no estamos solos.

Así que, para esta navidad, te sugiero celebrarla de manera consciente y precavida. Esto implica hacer un sacrificio, por esta ocasión, para que las navidades de los próximos años puedan ser como las hemos disfrutado en años anteriores, rodeados de nuestra familia y amigos compartiendo la cena y la tradicional fiesta. Por hoy es necesario que tomes conciencia de que si se combinan los siguientes tres factores de riesgo: el espacio cerrado, la poca ventilación y el contacto cercano y prolongado; existe una alta probabilidad de que los casos de Covid-19 se disparen.

Pero hay que ser optimistas y no permitir que el virus nos eche a perder estos días de compartir en familia; siempre de forma responsable.

Por ello te sugiero evitar las reuniones con numerosas personas, lo que proponen los expertos es que sean reuniones de máximo 6 personas y, aunque nos cueste, es importante guardar la sana distancia.

En la medida de lo posible, realizar la reunión al aire libre, si el clima frío lo impide, procura ventilar el espacio, abrir las ventanas por momentos.

Como no se recomiendan los abrazos y besos, lo que pueden hacer es saludarse y abrazarse en sana distancia con una inclinación de cabeza o reverencia.

Otra sugerencia es estar conectados con el resto de la familia y amigos por medio de la tecnología y así podrán compartir y disfrutar esos momento de la cena y el brindis.

Procurar que la convivencia no se alargue y menos si hay invitados extras, lo cual no se recomienda ya que, por cada invitado, el riesgo aumenta.

Importante el uso de la mascarilla, solo quitársela para comer y beber siempre y cuando  se guarde una distancia de 1.5 metros entre las personas.

Utiliza platos, vasos y cubiertos desechables y que cada uno se haga responsable de depositarlos en el contenedor de la basura una vez que hayan terminado su cena.

Cuida que haya suficiente desinfectante para las manos para que lo utilicen cuantas veces sea necesario.

Si hay niños, es importante que usen su mascarilla y desinfectarles las manos de forma constante ya que entre ellos se hace más difícil guardar la sana distancia.

Está de más decirte que no hay que olvidar el lavado de manos con abundante agua y jabón.

Te invito a ser optimista y seguir practicando las acciones preventivas y a comprometerte activamente con tu grupo de pertenencia siendo empático, estrechando los lazos de solidaridad, de cooperación y responsabilidad.

Piensa que este acontecimiento pandémico nos da la oportunidad para salir más resilientes. No hay que olvidar que ante acontecimientos traumáticos, de mucho sufrimiento, la resiliencia se activa.

Y qué viene siendo la resiliencia: es la capacidad de salir fortalecidos, de una experiencia traumática, de sufrimiento, de catástrofe o de pérdida; es encontrarle un nuevo sentido a la vida, es reconstruirte para ser mejor que antes de la experiencia.

Ante esta crisis es necesario ser parte de la solución.