¿Quién es Sofía Ruby Mariscales?

 Mi nombre es Sofía Ruby Mariscales empresaria y mamá, tengo 40 años de edad.  Soy hija de padres mexicanos, nacida en Estados Unidos lo que me ha dado la enorme oportunidad de radicar en ambos países, ser bilingüe y conocer ambas culturas. La bendición más grande que he recibido en la vida es ser mamá de mis tres hijos, Naylea 21, Chris 17 y Sofía 15.

¿Qué hace?

Soy fundadora y CEO de dos maravillosos conceptos de negocio.

Imperio de Bienestar  www.ImperiodeBienestar.com

En el 2008 abrí mi mente a aprender a desarrollar un negocio trabajando desde casa, a pesar de no tener título universitario o experiencia de trabajo. Por supuesto, que no fue nada fácil abrirme camino, sin embargo, he logrado establecer una carrera empresarial exitosa de 12 años, donde utilizo mis dones y habilidades para ayudar a personas a generar resultados y establecer negocios exitosos.  Este negocio me ha dado el regalo más hermoso que una viuda o madre soltera puede recibir.  Me ha permitido estar presente en todas las actividades de mis hijos y el poder ofrecerles un excelente estilo de mi vida sin esclavizarme a un horario fijo de trabajo.    ¡Cómo puedes agradecer tanta bendición si no es compartiéndola!  Es por eso, que decidí fundar Imperio de Bienestar con una misión muy clara y un gran compromiso que comparto con un maravilloso equipo de personas que, al igual que yo, nos apasiona ser portadores de bienestar, fe y esperanza para aquellos que estén listos para transformar sus vidas.

Creando Alianzas – www.CreandoAlianzas.com FB, IG, YouTube @CreandoAlianzas

En mi recorrido de 12 años de carrera empezó a nacer en mí un llamado a servir más allá de mi profesión y fue entonces cuando tuve la visión de comenzar una plataforma virtual para empresarias latinas llamada Creando Alianzas. Esta plataforma tiene la misión de crear una unión entre empresarias, una red de conexiones de mujeres de negocios alrededor del mundo, donde todas promovemos nuestros productos y servicios y estamos dispuestas a dejar el ego y espíritu de competencia a un lado, pues entendemos que todas somos únicas y cada una brilla con su propia luz. Al inicio, yo buscaba retribuir tantas bendiciones que he recibido aportando mi conocimiento adquirido para empoderar a otras mujeres. Hoy, Creando Alianzas se ha convertido en una poderosa y grandiosa hermandad empresarial donde muchas mujeres se han unido aportando sus dones y habilidades para fortalecerse las unas a las otras y crear maravillosas alianzas.

 ¿Qué retos has enfrentado?

La mayoría de las personas nunca nos preparamos para que la vida nos cambie en un segundo… y eso fue justo lo que me ocurrió a mí hace 15 años. Mi esposo tuvo un fatal accidente y falleció.  Me llené de miedo y pánico al verme sola en la vida a mis 25 años de edad con tres pequeñitos. Mi bebé Sofía en aquel entonces tenía 7 meses de nacida, mi hijo Chris tan solo 2 añitos y Naylea, mi hija mayor, tenía 6 años.  De tenerlo todo… mi vida se derrumbó por completo.  Triste decirlo, pero yo era totalmente dependiente de mi marido.  Al no tenerlo empecé a buscar opciones, pero ninguna me gustaba porque todas me obligaban a dejar a mis hijos por largas horas atándome a un horario fijo de trabajo. Yo no estaba dispuesta a hacerlo. Siempre he tenido algo muy claro. Si mis hijos ya no tenían a su papá yo me iba asegurar que su mamá estuviera siempre presente para ellos. Intenté empezar un negocio tradicional, pero fracasé por falta de experiencia y perdí gran parte de los ahorros que tenía. Decidí regresar a estudiar mi carrera de administración de empresas, pero rápidamente me di cuenta que tomaría muchos años para que eso pudiera darme los resultados que yo necesitaba. Además, tener un título universitario no me garantizaba encontrar un buen empleo. ¡Yo necesitaba algo ya!!! Y que me pagarán bien. Estaba consciente que algo tenía que aprender a hacer y un día pensé, ¿por qué, en vez de ser empleada de alguien, no poner todo mi esfuerzo en ser dueña de mi propio negocio y poder desarrollarlo alrededor de los horarios de hijos, haciéndolos a ellos siempre mi prioridad número uno? Y fue así que incursioné en el mundo de los negocios.

¿Cómo has sobrevivido con tus proyectos a pesar de los obstáculos?

 Sin duda, siempre habrá un nuevo reto que enfrentar y superar.  Este 2020 es la prueba de ello.

Desde que perdí a mi esposo me di cuenta que en la vida no podemos depender de un solo ingreso porque si algo falla todo tu mundo se mueve.   Aprendí a diversificar mis ingresos y mi esfuerzo, pero manteniendo mi enfoque en un mismo lineamiento.   En marzo de este año, cuando el CDC cerró eventos, honestamente por un momento pensé que todo mi esfuerzo de nueve meses por levantar esta plataforma se derrumbaría pues dependía de hacer eventos y el contacto directo de las personas.  Sin embargo, después de unos días de reflexión pensé: ¿por qué no aprovechar la tecnología y enseñar a las empresarias alrededor del país a hacer conexiones desde casa y sin ponernos en riesgo? Hoy en día, Creando Alianzas no solo tiene una plataforma local en el área metropolitana de Phoenix, Arizona donde nació. También, contamos con una plataforma virtual abierta a Estados Unidos y Puerto Rico y tengo planes de llevarla de forma internacional.   El haber establecido la plataforma virtual durante la pandemia nos llevó a doblar el número de miembros y gracias a que encontramos el liderazgo correcto. En octubre abrimos una plataforma presencial en Colorado Springs, CO. Definitivamente, entre lo difícil del distanciamiento y lo trágico de la enfermedad, la pandemia también nos trajo la maravillosa oportunidad de reinventarnos y buscar nuestra sobrevivencia siendo más creativos que nunca.

¿Qué visualizas para el próximo año?

 El haberme convertido en empresaria me cambió la vida.  Mientras Dios me brinde vida y salud, dedicaré mi energía a mis dos pasiones que me llevan a cumplir mi propósito de vida, ayudar a las personas a transformar sus vidas.   Imperio de Bienestar fue la empresa que me salvó cuando estaba en la peor situación de mi vida. Siento la responsabilidad moral de seguir mostrando y brindando a las personas una oportunidad de negocio inteligente para quien busca más que solo un empleo y quiere aprender a desarrollar un negocio sin tener que hacer grandes inversiones o correr riesgos. Esta oportunidad es también para aquellos que ya se dieron cuenta que, aunque amen su profesión o negocio actual no generan lo suficiente o incluso, para aquellos que tienen las ganancias que anhelan, pero están pagando el precio más alto que pueda existir…. Viven esclavizados en su horario de trabajo y se están perdiendo de tiempo muy valioso con sus seres queridos.

Mi visión con Creando Alianzas es crear una hermandad poderosa de empresarias latinas en Estados Unidos y Puerto Rico.  Con la bendición y guía de Dios, este año me enfocaré en encontrar a más empresarias que se sigan sumando a esta visión e identificar a las indicadas para llevar esta plataforma de manera presencial a ciudades claves e incluso a otros países de Latino América muy pronto.  Después de tanto distanciamiento social creo firmemente que vamos a necesitar abrazarnos y crear alianzas más que nunca en este 2021.

¿Cuál es tu mensaje a nuestra audiencia?

Como último mensaje les abriré mi corazón.  Por muchos años le pregunté a Dios, “¿por qué yo Dios? ¿Por qué tuve que quedarme sola con mis hijos?” No siempre es fácil, pero he aprendido a tomar las pruebas de la vida como oportunidades para crecer o aprender, y no me victimizo ante las circunstancias, pues siempre habrá alguien viviendo un reto más grande que el mío y saliendo triunfante.  Me costó llegar a estas conclusiones, pero soy consciente que si mi marido estuviera vivo él siempre me habría resuelto la vida y, claramente me doy cuenta, que Dios tenía un propósito de vida más grande para mí.   Ante todo, agradezco a Dios el poder contar con dos maravillosos negocios que me apasionan y me respaldan y sé que si Él me permitió levantarme de una situación tan horrorosa como la que viví al perder a mi esposo es, en gran parte, para tener la postura de decirte a ti, sí, a ti, que ¡SE PUEDE LOGRAR SALIR ADELANTE! Que por difícil que creas que sea tu situación no tienes que conformarte con tu situación actual porque llegaste equipada(o) a este mundo con todo lo que necesitas para crecer y trascender.