El clima ha cambiado y seguirá cambiando, los cambios en el clima tienden a manifestarse mediante modificaciones lentas y graduales ocasionando alteraciones catastróficas en los ecosistemas, aprender a lidiar con esta problemática es ser resilientes; nos referimos a la capacidad de un sistema para absorber las perturbaciones, es resistir las modificaciones y reconstruirse así mismo poco a poco en base a la adaptación, además se crea una competencia humana de anticipar y planear a futuro. Resiliencia climática es una oportunidad para reducir las inequidades, mitigar los efectos de impacto al medio ambiente y al mismo tiempo preservar la salud misma y la de los ecosistemas de la biosfera.

La resiliencia puede ser entendida como la aptitud de enfrentar desequilibrios, alteraciones y/o estrés a nuestros entornos, fortalecer estas acciones es crucial para detener la contaminación atmosférica extendida, traducida a cambio climático lo que significa que nos encontramos en el momento de ahora o nunca, gobiernos, asociaciones, personas han expresado  su intención respecto  a este gran problema global, pero; las intenciones no transforman realidades, son las acciones que inspiran para su sensibilización y posteriormente procrean empoderamiento que desarrollara un mejoramiento continuo.

Por décadas estas anomalías han afectado nuestros recursos naturales de los que dependen  las actividades humanas y la economía mundial, de tal manera que se debe de actuar para evitar agravar aún más la salud ecológica y la sostenibilidad de todas las regiones. Construyendo resiliencia tendremos la oportunidad de mitigar los efectos nocivos a la naturaleza y a la humanidad, de tal forma que cada cual pueda aportar habilidades y destrezas a beneficio de un mejoramiento a dicha necesidad, que las oportunidades de mejora local influyan de manera global con la perspectiva de un bien común, prevenir el daño al planeta, al medio ambiente, con el fin de preservar la salud humana, de todo ser vivo y de la propia naturaleza.

Otro enfoque importante  para aumentar la resiliencia al cambio climático es a través de la creación y fortalecimiento  en las políticas públicas relacionadas a este fenómeno, que no sean de gabinete, si no de ejecución, de efectos para el bienestar de la humanidad, previniendo la contaminación extendida y preservando la sanidad climática, hoy en día existen investigaciones sobre cambio climático desarrollados por personas versadas como técnicas; pero comprometidas con su quehacer ambiental, reducir los impactos a los ecosistemas es loa visión ya que tarde o temprano dicha problemática afectara a otro ser vivo en su homeostasis y sostenibilidad. Tenemos que privilegiar la educación para que esta se traduzca en sensibilización y empoderamiento, concluyendo en la resiliencia , esa capacidad de reorganización creativa, en ese tolerar perturbaciones sin que lleguen a colapsar, de resistir, de transformar tanto como cuali y cuantitativamente.

La respuesta está en cuatro ejes fundamentales, voluntad, educación, sensibilización e innovación, impactando en tres pilares tales como: los hogares, las comunidades y los países, trabajando con el mismo escéptico, como de aquel que quiere pero no sabe o como el que conoce pero no quiere, posiblemente existen un sinfín de respuestas, un cumulo de evidencia científica para combatir esta alarma… la pregunta seguiría siendo la misma; y tú que estás haciendo.

El momento de evitar una calamidad ecológica – ambiental depende de cada uno de nosotros, no importa donde estés, es con tu comportamiento, con tu conducta, con ese cambio de hábitos como podremos recuperar nuestro planeta azul.

 

                                                                                                                    Mtro. Víctor Hugo Pacheco Gdo.