Una resolución judicial que estuvo cerca de incumplirse, en la que la Asociación Chiapaneca de Taekwondo iba a poner en jaque al Indeporte, a Tania Robles, que no tuvo más opción que actuar en consecuencia.

El 14 de mayo, se dictaminó que al no permitir la participación de los alumnos de la ACHDDETKD, el selectivo estatal para Juegos Nacionales CONADE quedaba suspendido; el Indeporte lo sabía y notificó a William de León, mediante oficio el 20 de mayo, pero al dirigente no le importó, a pesar de que ya había cobrado, decidió seguir.

En el documento que se envió el 20 de mayo para informar sobre la suspensión del evento, se señala también que, De León Molina es quien se opone a abrir la participación de quienes a nivel federal tienen derecho, solamente en Chiapas se restringe de manera tal que, tuvieron que entrar en acción los padres de familia, porque a Tania Robles, William de León decidió no hacerle caso.

El intento de selectivo estatal se frustró desde el pesaje, los padres acudieron a exigir sus derechos y lo que se pretendía fuera para elegir a los representantes de Chiapas en Nacionales CONADE, terminó convirtiéndose en un evento “privado”, después se dijo que es selectivo para un nacional G6, selectivo con poco más de 50 participantes, algo nunca antes visto en la historia del Taekwondo chiapaneco.

Los afectados decidieron ir más allá y se postraron en las oficinas del Indeporte, con el firme objetivo de que se respetaran sus derechos y las disposiciones de las leyes en México; que los deportistas fueron escuchados, algo que en el Indeporte no sucede en la actualidad y basta con recordar el caso de Bryan Herrera, a quien siguen sin solucionarle problemas de hace dos años. El resultado fue un avance, forzado, pero avance al fin.

El historial de tropelías realizadas por la Asociación que dirige William de León, en contubernio con Tania Robles, es extensa para tan solo dos años y meses de la directora del Instituto del Deporte; una serie de actos que evidencias los intereses del primero y la inoperancia de la segunda, demostrando que el Taekwondo es un nido de corrupción y malos manejos, sin la regulación de la autoridad que pone a su disposición dinero del erario.

El principal error de no tener cómo regular el recurso que se asigna al Indeporte.

Lo de este fin de semana deja dos lecturas importantes, en tiempos electorales, lo imposible sucede y a Tania Robles no le quedó de otra.

Un escándalo como el que se iba a propiciar si no actuaba en consecuencia, iba a dejar en evidencia una vez más; además, deja de manifiesto de nuevo que, un atleta destacado no siempre asegura ser un buen dirigente en el deporte, que el lema “conozco las necesidades de los deportistas” no se traduce en la capacidad de gestionar bienestar para quienes ponen en alto el nombre de Chiapas y sobre todo, que para ocupar un cargo público que no pasa por la venia popular, hay que asegurar de no dejar abierto un frente que pueda resultar mediáticamente negativo, porque lo primordial es cuidar la imagen y que el rubro en el que se trabaja, como es el deporte en esta caso, no parezca desatendido.

Las medallas no aseguran resultados en otro nivel, ahí está el caso de Ana Gabriela Guevara y todos los temas que siguen sin resolverse a nivel federal.

Fuente: La Portada