Por: Psicóloga Ana Mireya Borboa
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado el 21 de Septiembre como el “Día Internacional de la paz”, siendo el tema en este 2021: “Recuperarse mejor para un mundo equitativo y sostenible”, y hace un llamado para conseguir un mundo más equitativo y pacífico practicando la paz y difundiendo la compasión, la bondad y la esperanza.
Compasión, bondad y esperanza son conceptos, entre otros, que están estrechamente relacionados con el bienestar de las personas que lo practican, y si hablamos de bienestar entonces estamos hablando de paz, de equilibrio emocional y personal. Huelga decir que si no tienes paz contigo mismo, difícilmente estarás en paz con los demás, si queremos paz para estar bien, el cambio empieza con uno mismo.
Cuando tu actuar lo diriges a la eliminación del sufrimiento y a procurar el bienestar en la persona o personas que sufren tú estás actuando de manera compasiva, y cuando eliminas tu sufrimiento y te provees de bienestar tú estás siendo autocompasivo. La compasión activa a nuestro sistema neurológico del bienestar.
La bondad es una virtud que está estrechamente relacionada con otras virtudes y valores como por ejemplo: el respeto, la fraternidad, la empatía, el saber dar, etc. Además, en estudios que se han realizado se ha comprobado que, al igual que la compasión, es una habilidad que es localizable en el cerebro e importante para darle significado a tu vida.
La esperanza es un rasgo cognitivo que permite a las personas motivarse para plantearse metas y planear acciones para conseguirlas; ser perseverante y no perder la motivación. Hay múltiples experiencias en las que queda clara la relación entre la esperanza y la calidad de vida o bienestar.
Atendiendo al llamado de las Naciones Unidas, no hay que olvidar que vivimos en sociedad y si eres una persona compasiva, amable, empática, bondadosa y fraterna con los demás, eso es lo que recibirás a cambio; si das lo contrario: te enfadas, no entablas la empatía, eres indiferente al dolor y sufrimiento de los demás te darás cuenta que en tu vida empezarán a aumentar tus conflictos y la gente no querrá estar cerca de ti por toda esa negatividad que transmites.
Cada uno es responsable de su paz interior y en la medida que la obtienes en esa medida la podrás practicar. Urge recuperarse mejor de esta pandemia para conseguir un mundo equitativo y sostenible.