Por: Jazzmine Reyes
Estamos viviendo en una época donde el preocuparnos por nuestra salud y el comer saludable es una prioridad. Esto viene debido a la pandemia y regímenes alimenticios que se han puesto muy de moda. Por lo cual, los fabricantes se dan a la tarea de informarse de que está conformada dichos regímenes y comienzan a sacar productos Keto, Vegano, Sin Gluten, Orgánico, Paleo, etc.
Un régimen alimenticio muy de moda que se convirtió en todo un éxito la cual es conocida hoy en día como dieta cetogénica. Una alimentación baja en carbohidratos, sin azúcares pero alta en proteína y grasas. La cual hace que nuestro cuerpo deje de depender de los carbohidratos como fuente de energía y comienza a utilizar la grasa acumulada en el cuerpo y nos provoca una pérdida de grasa más rápida.
¿Qué tan recomendada es?
Este tipo de régimen alimenticio fue creado hace ya más de alrededor de 80 años como un tratamiento basándose en los niños y adultos que padecen de epilepsia. Ayudando a reducir un 50% las convulsiones. La epilepsia es un trastorno donde se ven interrumpidas las actividades de nuestras células nerviosas en el cerebro provocando convulsiones.
Por otro lado, un dato muy importante que mucha gente no considera al momento de tomar la decisión de llevar este tipo de régimen alimenticio, es que es muy importante preparar nuestro cuerpo antes de someterlo a tanto estrés. Tener nuestras defensas fuertes para este cambio tan drástico al cual será sometido. Es importante tomar suplementos ya que al quitar los carbohidratos complejos sacamos de balance a nuestro cuerpo y eliminamos una gran fuente de nutrientes. Es recomendada para la gente con sobrepeso y con una vida sedentaria. Debido a que, nuestro cuerpo no tiene las fuerzas necesarias para soportar actividades físicas de alto impacto. Es común presentar dolores de cabeza, tener fatiga, presentar cambios de humor, caída de cabello inclusive cambios hormonales sobre todo en mujeres durante la primera semana.
¿Por qué suele causar rebote? El efecto rebote es una parte muy importante en cualquier régimen alimenticio ya que tendemos a prohibir todo tipo de alimentos que nos gustan. Lamentablemente cometemos el gran error de eliminarlos por completo cuando decidimos darnos ese “gustito culposo”, y recordamos lo rico que son esas papitas fritas, la hamburguesa, la pizza, el pan dulce, etc. Cometemos el error de soltar por completo el régimen alimenticio que tanto disciplina nos costó, porque preferimos no “sufrir” por eliminar por completo nuestras comidas favoritas.
Hay dos maneras de llevar la dieta cetogénica o mejor conocida como “la dieta keto”. Existe la dieta keto sucia y la dieta keto limpia. A qué me refiero si adoptamos “la dieta keto sucia” a la tendencia a dar preferencia a todo los alimentos fritos y altos en grasas saturadas. Lo cual puede llegar a provocar un hígado graso. Por lo contrario, una dieta keto limpia tiende a balancear las grasas saludables, proteína, complementada con vegetales/ensalada.
Lo cual no es malo pero la mejor opción sería dejarlo de ver cómo una “dieta” como tal sino adaptarlo como un estilo de vida en dado caso de querer someterse estrictamente a régimen con etiqueta o solo porque es lo que está de moda.
Mito: Los carbohidratos nos engordan y no nos ayudan a bajar de peso? Los carbohidratos refinados son alimentos que efectivamente nos suben de peso como todas las harinas refinadas. Sin embargo todos los carbohidratos complejos como la avena, el pan 100% integral, la quinoa, inclusive las legumbres son una excelente fuente de proteína vegetal que contiene carbohidrato pero nos aportan muchísimos beneficios que nos ayudan a no solo perder peso de una manera adecuada mes con mes pero también nos nutren.