Por: Ana Mireya Borboa

En una crisis, cualquiera que esta sea, no se puede evitar que impacte en el estado de ánimo de la persona que la sufre. La actual crisis económica puede afectar de forma negativa en el plano emocional, físico y comportamental de muchas personas, y es importante reconocerlo para evitar males mayores.

Curiosamente existe una tendencia de darle más importancia a la pérdida que a la ganancia, dicho de otra manera, las personas tienen miedo de perder algo que ya tienen y este miedo deriva en malestar, generando problemas psicológicos como los trastornos de ansiedad, trastornos del ánimo, como la depresión.

En la actual situación de crisis económica, el motivo o causa de los problemas psicológicos es claro, toda situación que suponga cierto grado de incertidumbre compromete el estado de bienestar de la persona y de aquellos que lo rodean. Este estado de incertidumbre es lo que puede llevar a una persona  a una crisis emocional.

Se preguntarán por qué a unas personas les afecta emocionalmente más esta crisis económica y a otras, no tanto; bueno, esto depende de diferentes factores como son la responsabilidad que tiene la persona, el apoyo económico con el que cuenta, el apoyo social y familiar, la etapa vital en la que se encuentra y sobre todo, la capacidad de manejo emocional con la que cuenta la persona para hacerle frente a la adversidad.

Tomando en cuenta todos estos factores y en la medida en que están presentes se podrá observar el efecto de la crisis económica a nivel psicológico:  en el área de las emociones con ansiedad, tristeza, irritabilidad, sentimiento de culpa, depresión, entre otras; en el área física con dolores de cabeza, insomnio, dolores musculares, problemas digestivos por mencionar algunos; y en el área del comportamiento, con cambios en los hábitos de comer, del dormir, aislamiento, la toma de decisiones inadecuadas, etc.

Por ello es importante ubicarse en el aquí y el ahora, dejar de lado pensamientos catastróficos y negativos, evitar magnificar lo malo y minimizar todo el potencial que tienes para salir adelante, hacer a un lado los pensamientos perturbadores y no racionales.

Lo mejor es armar un plan de acción y trabajar en ello, rodearte de personas con las cuales te sientas bien y te motiven, practicar hábitos saludables y vivir el presente.

La crisis económica actual puede dejar a millones de personas sin la oportunidad de un bienestar psicológico si no se comprometen a gestionar mejor sus emociones.

Crisis económica a nivel psicológico