- El «impulso tropical» (comportamiento de consumo impulsivo y espontáneo) está muy extendido en todos los grupos de edad, pero es especialmente frecuente entre los mayores de 55 años. Esto se debe a que una cuarta parte (25%) de este grupo demográfico afirma que compra productos «inmediatamente» después de haberlos visto anunciados en la televisión o en Internet «al menos una vez al mes».
Ciudad de México, 6 de abril de 2022.– Un nuevo estudio sobre los consumidores mexicanos, realizado por la empresa líder en software bancario TEMENOS, muestra cómo el comportamiento de la segunda población más grande de América Latina se encuentra en sintonía con lo que han denominado «banca cotidiana». Sin embargo, el estudio también señala las formas en que los proveedores de servicios bancarios pueden acelerar aún más este cambio en beneficio tanto de los consumidores como de los proveedores.
«Nuestra investigación ha demostrado lo adelantados que están los consumidores mexicanos en lo que respecta a la banca digital», comenta Enrique Ramos O’Reilly, Director para Latinoamérica y el Caribe de TEMENOS. «El ‘impulso tropical’ latinoamericano, en el que los consumidores siguen sus instintos para realizar compras espontáneas o invertir en nuevos productos financieros como las criptodivisas, es evidente. Nuestro estudio del comportamiento del consumidor mexicano revela patrones de lo que llamamos ‘Banca Cotidiana'».
De acuerdo con TEMENOS, una parte fundamental de la «banca cotidiana» es que los proveedores de servicios bancarios faciliten las compras y los pagos sin fricción e instantáneos. La Banca Cotidiana elimina la imagen de la banca como una actividad burocrática o incluso dependiente de la ubicación.
Casi la mitad (40.8%) de los encuestados mexicanos compran «ocasionalmente» o «regularmente» un producto «inmediatamente» después de haberlo visto anunciado en la televisión o en Internet. Está claro que este patrón de comportamiento de consumo espontáneo, fluido y reactivo es inherente al comportamiento del consumidor mexicano. Esto es algo que TEMENOS llama el «impulso tropical», la capacidad de los consumidores latinoamericanos de tomar decisiones rápidas basadas en su intuición, sus contactos sociales y otros factores que les permiten aprovechar las oportunidades cuando llegan.
Sorprendentemente, el grupo de edad con más «impulso tropical» es el de los mayores de 55 años. Una cuarta parte (25%) afirma que compra productos «inmediatamente» después de haberlos visto anunciados en la televisión o en Internet «al menos una vez al mes «.
El «impulso tropical» sin duda está presente, y los consumidores mexicanos de todas las edades y grupos de ingresos económicos están abiertos a realizar compras imprevistas, grandes o pequeñas, con la ayuda de sus celulares. Por ejemplo, casi tres cuartas partes (72.9%) de los encuestados han hecho una compra impulsiva con su celular de hasta 1,000 pesos, y casi un tercio (27.3%) las han hecho de más de 1,000 pesos.
Esta adopción generalizada del poder adquisitivo del teléfono móvil es otro comportamiento que atraviesa las generaciones y los estratos de ingresos económicos. Por ejemplo, los encuestados de 55 años o más son los más propensos a realizar una compra impulsiva con su celular de hasta 400 pesos. De hecho, casi un tercio (29.2%) de los encuestados de este grupo de edad ya lo ha hecho.
Las compras con el celular no son exclusivas de un grupo socioeconómico. Las personas con menos ingresos son las más propensas a realizar compras impulsivas de bajo costo. Casi un tercio (28.8%) de los encuestados de los tres estratos de ingresos más bajos afirmaron haber realizado una compra impulsiva en sus celulares de hasta 200 pesos, en comparación con un promedio del 18.3% en los estratos de ingresos más altos. Además, no es de extrañar que el segmento de ingresos más altos sea el que realiza las compras impulsivas más caras. Esto se debe a que casi la mitad (40.3%) de estos encuestados ha hecho una compra impulsiva de más de 1,000 pesos con su celular, frente a una media del 27.3%.
Si bien parece que los mexicanos están a la cabeza respecto a la adopción y utilización de tecnologías de compras móviles, todavía hay mucho espacio para que los proveedores de servicios bancarios se expandan. Los consumidores quieren herramientas digitales que se ocupen de las finanzas del día a día, ya sean compras espontáneas o simplemente el pago de facturas.
Cuando se les preguntó qué método de pago es más probable que utilicen para las compras imprevistas o espontáneas, más de un tercio de los encuestados (34.8%) afirmaron que «siempre» tienen algo de dinero en efectivo disponible para ese tipo de compras. Igualmente, casi un tercio (30.3%) de los encuestados están contentos de utilizar sus ahorros o cuenta corriente, mientras que el otro tercio (33.8%) recurre a las tarjetas de crédito u otra forma de pago diferido. Si bien, algunas de estas formas de pago se realizan a través de las aplicaciones bancarias y monederos digitales, todavía hay mucho margen para que los proveedores bancarios ofrezcan opciones de pago más cómodas, seguras y flexibles que el efectivo.
Curiosamente, el grupo de edad más propenso a utilizar el dinero en efectivo para los pagos espontáneos es el más joven. Casi la mitad (43.4%) de los encuestados de entre 18 y 25 años afirma que «siempre» tienen algo de dinero en efectivo disponible para las compras espontáneas. Se trata de un grupo demográfico cuyos pagos en efectivo podrían experimentar una elevada tasa de conversión a transferencias digitales basadas en aplicaciones con la combinación adecuada de tecnología móvil segura y una experiencia de usuario atractiva.
“Esta investigación muestra lo increíblemente fértil que es el mercado de consumo mexicano para nuevas y emocionantes formas de ‘banca cotidiana’. Las compras instantáneas y la introducción de aplicaciones flexibles de transferencias sin efectivo, demuestran el cambio sísmico que está experimentando la banca», comenta Enrique Ramos O’Reilly, Director para Latam y el Caribe de TEMENOS. «Otra forma en la que los bancos pueden ayudar a sus clientes es ofreciendo opciones alternativas para pagos e inversiones, como el acceso a las criptodivisas».
«Cuando se les preguntó si estaban invirtiendo en nuevas formas de ahorro, como por ejemplo a través de las criptodivisas, un tercio (32.8%) de nuestros encuestados respondió que ‘les encantaría pero no saben cómo. Además, casi la mitad (42.5%) respondió que ya están invirtiendo en estas ‘nuevas formas de ahorro’. Por lo tanto, para los bancos sería lógico ofrecer algo nuevo y emocionante a los clientes para estar en sintonía con los consumidores mexicanos que ya están haciendo un uso tan completo de sus herramientas de ‘banca cotidiana’”.
Las compras por móvil tampoco son sólo cosa de los ricos. Las personas con menos ingresos también son las más propensas a realizar compras impulsivas de bajo coste. Casi un tercio (28.8%) de los encuestados de los tres tramos de ingresos más bajos respondieron que habían realizado una compra impulsiva con sus teléfonos móviles de hasta 200 pesos, en comparación con una media del 18.3% en los tramos de ingresos más altos. Y, en cierto modo, no es de extrañar que el tramo de ingresos más alto sea el que realiza las compras impulsivas más caras, ya que casi la mitad (40.3%) de estos encuestados ha realizado una única compra impulsiva de más de 1.000 pesos con su teléfono móvil, frente a una media del 27.3%.
Aunque parece que los mexicanos están a la cabeza en lo que respecta a la adopción y utilización de tecnologías de compra por móvil, todavía hay mucho espacio para que los proveedores de servicios bancarios se expandan. Los consumidores quieren herramientas digitales que se ocupen de las finanzas del día a día, ya sean compras espontáneas o simplemente el pago de facturas.
Cuando se les pregunta qué método de pago es más probable que utilicen para compras imprevistas o espontáneas, más de un tercio de los encuestados (34.8%) dice que «siempre» tiene algo de efectivo disponible para compras espontáneas. Algo menos de un tercio (30.3%) de los encuestados se muestra dispuesto a utilizar su cuenta de ahorro o corriente, y otro tercio (33.8%) recurre a las tarjetas de crédito u otra forma de pago aplazado. Algunas de estas formas de pago ya pasan por las aplicaciones bancarias y los monederos digitales, pero todavía hay mucho margen para que los proveedores bancarios ofrezcan opciones de pago más cómodas, seguras y flexibles que el efectivo, por ejemplo.
Curiosamente, el grupo de edad más propenso a utilizar el efectivo para los pagos espontáneos es el más joven. Casi la mitad (43.4%) de los encuestados de entre 18 y 25 años afirman que «siempre» tienen algo de efectivo disponible para compras espontáneas. Se trata de un grupo demográfico cuyos pagos en efectivo podrían experimentar una elevada tasa de conversión a transferencias digitales basadas en aplicaciones con la combinación adecuada de tecnología móvil segura y una experiencia de usuario atractiva.
Esta investigación muestra lo increíblemente fértil que es el mercado de consumo mexicano para nuevas y emocionantes formas de «banca cotidiana». Desde la compra instantánea hecha aún más fácil o la introducción de aplicaciones flexibles de transferencia sin efectivo, la banca está experimentando un cambio sísmico», comenta Enrique Ramos O’Reilly, Director para Latam y el Caribe de TEMENOS. «Otra forma en la que los bancos pueden ayudar a sus clientes es ofreciendo opciones alternativas de pago e inversión, como el acceso a las criptodivisas».
«Cuando se les preguntó si estaban invirtiendo en nuevas formas de ahorro, como por ejemplo a través de las criptodivisas, un tercio (32.8%) de los encuestados respondió que «les encantaría pero no saben cómo». Casi la mitad (42.5%) respondió que ya está invirtiendo en estas «nuevas formas de ahorro». Para los bancos sería absolutamente «obvio» ofrecer algo nuevo y emocionante a los clientes como forma de estar en sintonía con los consumidores mexicanos que ya están haciendo un uso tan completo de sus herramientas de ‘banca cotidiana’”.
“Es evidente a partir de nuestra investigación el sorprendente ritmo en el que la «banca cotidiana» -esta combinación de tecnología móvil y espontaneidad por «impulso tropical»- ha captado la atención de múltiples formas en todos los grupos demográficos de edad e ingresos de México. Es por esto que, esperamos que esta nueva información ofrezca a los proveedores de servicios bancarios elementos de reflexión sobre cómo pueden sacar aún más provecho de este nuevo y dinámico mundo de las finanzas de los consumidores impulsado por la tecnología”.
Acerca de Temenos
Temenos AG (SIX: TEMN) es el líder mundial en software bancario. Más de 3000 bancos en todo el mundo, incluidos 41 de los 50 bancos principales, confían en Temenos para procesar las transacciones diarias y las interacciones con los clientes de más de 1200 millones de clientes bancarios. Temenos ofrece software nativo de la nube, independiente de la nube e impulsado por IA, core bancario, pagos y software de administración de fondos que permite a los bancos ofrecer experiencias de cliente omnicanal y sin fricciones y obtener excelencia operativa.
Se ha comprobado que el software de Temenos permite a sus clientes de mejor desempeño alcanzar índices de costo-ingreso del 26,8 %, la mitad del promedio de la industria, y retornos sobre el capital del 29 %, tres veces el promedio de la industria. Estos clientes también invierten el 51 % de su presupuesto de TI en crecimiento e innovación versus mantenimiento, que es el doble del promedio de la industria, lo que demuestra que la inversión en TI de los bancos está agregando valor tangible a su negocio. Para más información, dar click aquí.
