Por Mtro. Víctor Hugo Pacheco

La educación en salud es un proceso de aprendizaje que contribuye a la formación de una conciencia, aún más a una sensibilización personal hacia una réplica comunitaria,  haciendo reflexionar  al hombre o mujer sobre su realidad y a partir de esta, buscar resultados a favor  de la propia salud y la de los demás; el entrenamiento sanitario es un componente muy importante para fortalecer y mejorar estilos de vida, dicha educación no solo son charlas y demostraciones, consiste en conseguir que la población adquiera los conocimientos básicos necesarios para la toma de decisiones responsables y , que se traducen en prevención de enfermedades, en una mejor responsabilidad individual, así como el de poder desarrollar una mejor calidad de vida. La educación sanitaria debe de influir en la capacidad de razonamiento de la población siendo una tarea de todos.

Para la Organización Mundial de la Salud, es “cualquier combinación de actividades de información y de educación que lleve a una situación en la que las personas deseen estar sanas, sepan cómo alcanzar la salud, hagan lo que puedan individual y colectivamente para mantenerla y busquen ayuda cuando la necesiten”. 

En México surge en 1984 y se concreta la idea en 1987, la educación para la salud es el instrumento clave en la promoción de la salud, este quehacer es una dinámica, una herramienta en la atención primaria en salud, descifrando en prevención y al ofertar dicha concepción, ocupa realmente un lugar muy cercano a la ciudadanía, creando sinergia y empoderamiento, es parte de un engranaje donde se coadyuvan las acciones de prevención y promoción de la salud. Definitivamente la enseñanza sanitaria debe y debería ser parte fundamental de la educación integral de las personas.

El propósito es transmitir educación que se pueda convertir en información, en habilidades o competencias a fin que permita discernir entre los factores de riesgo y conductas saludables, la eficiencia y sostenibilidad de la educación en salud verterá positivamente en la salud pública, optimizando la calidad de vida, su modelo holístico va dirigido a fortalecer un aprendizaje significativo encaminado indiscutiblemente a la promoción de la salud. 

Reiterando la educación para la salud tiene como objetivo transmitir competencias que motiven y potencien el saber y el saber hacer, así como el desarrollo de conductas encaminadas a la conservación de la salud del individuo, de la familia y la comunidad con la única finalidad de alcanzar un buen estado de salud, sobre los riesgos para la salud que se presentan en la vida cotidiana, de igual manera el de tomar las mejores elecciones sanas y responsables y ponerlas en práctica.

La educación sanitaria es una tarea de todos que trasciende y potencializa la adquisición de destrezas, la solución de conflictos, incide en la responsabilidad, en la autoestima y finalmente en la toma de decisiones.