Por Víctor Hugo Pacheco 

El trabajador Social es llamado a ser un agente de cambio, promoviendo la praxis social, están comprometidos en la construcción de una sociedad más justa, digna e incluyente; su aplicación es universal  encaminada a buscar una humanidad más humana, el quehacer diario es la pauta para transformar el hoy, el aquí, el ahora. Son la esperanza, el hombro de apoyo para muchas personas, somos una profesión que realiza los malabares que nadie realiza. 

El trabajo Social es la promontoria del desarrollo socio-político-social, profesionalmente es un transformador social, un promotor de la salud, un maestro de la orientación;  en su respuesta se manifiesta un auténtico interés por mejorar la calidad de vida de personas, grupos y comunidades, todo  esto con gran actitud y respeto por la diversidad junto con la sensibilización.

La naturaleza  del Trabajador Social es omnipresente en todas las áreas geográficas, solidario y gratificante, es la profesión por excelencia para trabajar a favor del desarrollo humano y social desde lo local hasta lo global, día a día renovamos nuestro compromiso en la búsqueda de estrategias para una mejor intervención social integral y participativa, siendo innovadores y resilientes a fin de fortalecer el ejercicio de la ciudadanía. 

Los Trabajadores Sociales se dedican a conseguir el bienestar y la autorrealización, enfrentándose a las desigualdades, a las injusticias y a las vulnerabilidades; pero siempre buscando una nueva oportunidad, un camino libre de espejismos, pero sin lugar a dudas donde se ilumine una vida mejor. El quehacer del Trabajador Social resume su servicio y obra por y para la gente, nos llaman inspiradores por ser la voz en el silencio, por encarar los retos de una sociedad que requiere soluciones integrales. El reto es ver que lo sembrado está bien atendido, siempre… siempre tendrá buena cosecha.

Estoy sumado y comprometido  a mi labor, sé que solo soy un detalle; pero con todos ustedes podemos construir y hacer una gran diferencia. El Trabajador Social cumple con una función fundamental en la vida de las personas, simple y llanamente a mejorar el  bienestar de la población, desarrolla acciones de prevención en  que se puedan ver afectadas las personas involucrándose para hacer frente a los desafíos de la vida y aumentar el bienestar. 

No hay otra profesión que encarne mejor el espíritu  de servicio público que esta profesión al crear una atmósfera de positivismo, con la capacidad de ser exitosos en su bien ser, al bien hacer, que signifique el bien estar culminando con el bien tener, un Trabajador Social  es un protagonista, una figura capaz de transformar la realidad de las personas, contribuye a la armonización  y articulación del país, promueve y gestiona  la resolución de problemas mediante soluciones transformadoras, pero sobre todo trata a cada persona como un todo.

Mi reconocimiento y respeto por su labor hacia el prójimo, salvando vidas, enseñando que todos tienen una nueva oportunidad, un camino sin espejismos, donde se iluminan sus rostros, caminando hacia una vida mejor. Felicidades a todas y todos los Trabajadores Sociales de México.  

Las sonrisas no curan pero ayudan  en el momento, las palabras no bastan, pero reconfortan, la presencia anima, pero no es suficiente, la acción compromete a todos y es trascendente, la presión es temida, pero recuerden que la presión transforma el carbón a diamante, el Trabajador Social es invisible para muchos, pero inspirador  lleno de acción no de intención.

Por el Día Nacional del Trabajador Social.