Por Mónica Romero / Booktuber y Docente

En este siglo y a raíz de la influencia de las redes sociales y los medios de comunicación el concepto de “cosificación” se ha vuelto una constante.

El libro que refiere a este concepto es escrito por Byung-Chul Han, filósofo surcoreano que en este momento se desempeña como maestro en la Universidad de Berlín y quien ha hecho del análisis de lo cotidiano una experiencia que todos debemos vivir.

“Como cazadores de información, nos volvemos ciegos para las cosas silenciosas, discretas, incluidas las habituales, las menudas o las comunes, que no nos estimulan, pero nos anclan en el ser.” Esta afirmación suena demoledora cuando nos damos cuenta que cada día requerimos mayores estímulos para sentirnos aceptados, escuchados o inclusive parte de un núcleo social que nos permita ser visibles. Chul Han muestra en este libro la influencia desmedida del enfrentamiento entre el ser y el deber, él mismo en su vida cotidiana se reconoce como una persona que no posee bienes materiales, describe su departamento como un espacio para pensar libre de cosas innecesarias, donde la posesión de una mesa, una silla, una taza, un plato y una cuchara contrastan con el mundano ruido del tener para ser.

No-Cosas nos hace reflexionar sobre el papel que jugamos en este concierto mundano del representar ante el conglomerado social lo que no somos, la necesidad absoluta de ser parte de algo, no importa de qué, de lo que sea con tal de volvernos visibles al ojo de los humanos que aprueban o reprueban lo mismo una acción que a una persona, convirtiéndolo en algo desechable, sustituible. Sin embargo, ante esto dice el filósofo surcoreano se erige la idea, esto que transita en nuestro cerebro de manera imperceptible pero que da sentido a las acciones y las decisiones que dan como resultado la vida misma.

“El orden digital pone fin a la era de la verdad y da paso a la sociedad de la información post-factual” lo que quiere decir que la información se sobrepone a la verdad o lo que es lo mismo no todo lo que vemos es cierto, ni todo lo que sabemos es verdad, debemos aprender a discriminar la información a separarla, a comprobarla, compararla, contrastarla y luego y solo luego, entonces a asumirla.

Altamente recomendable si queremos entender lo que pasa actualmente por la mente de los jóvenes de las pujantes generaciones y por qué se les ha denominado generación de cristal.

Apto para lectores de +16 años.