Por Mtro. Víctor Hugo Pacheco G.

Somos citados a ser Agentes de Cambio, somos llamados a ser Agentes de Transformación, nuestro cometido es el quehacer bio-psico-social, los esfuerzos y desafíos son proactivos; creando reflexión, sensibilización y empoderamiento impulsados por sinergias y resiliencia trascendentales.

Somos los resultados de una alianza global, el instrumento para fomentar armonía, educación, prevención; somos impulsores del canje conductual, con integridad, habilidades y destrezas, realizamos mil faenas trocadas a proezas. 

Los Promotores de la Salud proveen a las personas y a las poblaciones los medios esenciales para desarrollar, mejorar y rehabilitar la salud propia y ajena; la inspiración del esfuerzo está en las necesidades a fin de modificarlas, siendo un privilegio poder ser parte de su transformación y saneamiento. Nuestra presencia global expresa un ejercicio interdisciplinario ofertando eficacia. 

Somos protagonistas del cambio social, día a día contribuimos a la búsqueda de un bienestar y un ideal de vida. Hemos elevado el cultivar del autocuidado entendiéndose como un renovador del comportamiento, es un honor pertenecer a este círculo de serviles profesionales de la salud en concordancia con otros profesionales inyectando el plus de esperanza de vida. Encaminamos nuestras acciones hacia el desarrollo del potencial humano y la construcción de una justicia sanitaria como social. 

Nuestras capacidades se solidifican con términos específicos, sin menoscabo a la gente y a las comunidades que buscan salubridad, somos perseverantes, potenciadores, más decisivos, más científicos; pero…más sensibles, tenemos la convicción de que dicha praxis se realice con inteligencia en pro de la vida, estamos participando en el cambio y destino de México.                                               

¡Sumamos nuestros esfuerzos al trabajo por la cultura y el valor a la salud! El cual nos atañe a todos como empeño fino; postergamos nuestro obligado personal por explorar en la gente su plenitud, el trabajo es contribuir a construir hogares preventivos que formen y logren personas sanas, que concurran a una sensibilización para que se traduzca en mejores decisiones. 

La Promoción de la Salud nos ha enseñado a hacer más con menos, a aportar un poco en cada paso desde lo local, reflejándose a nivel global sin dejar a nadie atrás. Estamos sumados a nuestra praxis, a nuestras vicisitudes, lo más genuino es ser de utilidad y no ser utópico, unidos transformamos comunidades; somos la fuerza que hace la diferencia, nuestra historia es de compromiso y coraje, de asombrosos resultados reales y tangibles, nuestro quehacer es de propuesta y linaje, en nuestra gestión no es encontrar personas correctas y justas; sino ser la persona correcta y justa que siembre armonía con escenarios loables trascendentales; y eso… vale la pena.