Habilidades para la vida, herramientas para el buen trato, permite que se adquieran las aptitudes necesarias para el desarrollo humano y para enfrentar en forma efectiva los retos de la vida diaria, un factor esencial para afrontar los contratiempos personales y sociales. Es el eje de empoderamiento para el desarrollo saludable, es una teoría sobre el desarrollo humano y las conductas.
Las habilidades para la vida son componentes esenciales para un crecimiento salutífero, favorable y axiomático, son competencias que definen carácter, planificadas para facilitar la relación que una persona puede tener consigo misma, con las demás y con el entorno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1993 define a las habilidades para la vida como las destrezas de una persona para enfrentarse exitosamente a las exigencias y desafíos de todos los días de la vida.
Las habilidades para la vida propuestas, son las siguientes:
- Autoconocimiento: reconocimiento de nuestra personalidad, características, idiosincrasia, fortalezas, debilidades, aspiraciones, expectativas, etc.
- Empatía: capacidad para ponerse en el lugar de otra persona y desde esa posición captar sus sentimientos.
- Comunicación efectiva o asertiva: habilidad para expresarse de manera apropiada al contexto relacional y social en el que se vive.
- Relaciones interpersonales: competencia para interactuar positivamente con las demás personas.
- Toma de decisiones: capacidad para construir racionalmente las decisiones cotidianas de nuestra vida.
- Solución de problemas y conflictos: destreza para afrontar constructivamente las exigencias de la vida cotidiana.
- Pensamiento creativo: utilización de los procesos de pensamiento para buscar respuestas innovadoras a los diversos desafíos vitales.
- Pensamiento crítico: capacidad para analizar con objetividad experiencias e información, sin asumir pasivamente criterios ajenos.
- Manejo de emociones y sentimientos: reconocimiento y gestión positiva de nuestro mundo emocional.
- Manejo de la tensión y el estrés: capacidad para reconocer nuestras fuentes de tensión y actuar positivamente para su control.
Una persona que aprenda a exponer y adoptar estas habilidades tendrá mayores expectativas de navegar sin naufragar en los infinitos océanos y altibajos que la vida ofrece, traducido de otra forma; no es otra cosa que ser dueñas y dueños de nuestros propios actos.
Reflexionando al aprender nuevas habilidades, aumentamos nuestra comprensión del mundo que nos rodea y nos equipamos con las herramientas que necesitamos para vivir una vida más productiva y satisfactoria, encontrando maneras de hacer frente a los desafíos que la vida, inevitablemente nos presenta.
Las habilidades para la vida están dentro de la propuesta Educación Integrativa, hoy en día las habilidades académicas deben de incluir habilidades para la vida las cuales serán más o menos relevantes en diferentes momentos de la vida.
Tal vez la habilidad más importante de la vida es la capacidad y la voluntad de aprender, la gran mayoría de las personas asocian la enseñanza con una educación formal, pero el aprendizaje puede, y debe ser integral, debe ser un proceso de toda la vida que mejore nuestra comprensión del mundo y mejore la calidad de nuestras vidas.
Mtro. Víctor Hugo Pacheco Gallardo.
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