Por Mtro. Víctor Hugo Pacheco Gallardo
Aprender a vivir junto con los demás en una cultura de paz, respetando los derechos de los demás y, sobre todo, respetando todas las formas de vida sobre el planeta, la vida es un constante de caídas, golpes y lecciones aprendidas, aunque no lo creas, te guiarán en tu camino hacia la felicidad. Definitivamente para aprender a vivir no hay una guía, se madura a base de tropiezos, errores y desaciertos. Durante ese proceso se trata de obtener nuevos saberes para caminar por el sendero.
Para aprender a vivir debemos de disfrutar del día a día y sonreír, vivir la vida es disfrutar de tu existencia, es respirar, inhalar, crecer, compartir, amar, vivir es un aprendizaje es convertir lo negativo en positivo, en la vida hay dos grandes objetivos: saber qué quieres hacer y lo más importante, disfrutarlo. Vivir es a veces todo un reto, el fin es encontrar modos simples y efectivos a fin de ser y encontrar la felicidad.
Aprender a vivir puede que sea la prioridad número uno de nuestras vidas, en realidad nacimos para vivir y ser felices, sobre de todo, de estar sanos y felices para quienes tanto amamos. La vida es bella y tenemos muchos motivos para agradecer el milagro de estar vivo, sobre todo da todo lo que puedas, pero no esperes nada de nadie, mejor deja que te sorprendan y no que te desilusionen.
Aprender a vivir es coexistir en armonía y desarrollarse en equilibrio, hagamos todo lo humanamente necesario para educar, replicar y provocar un efecto dominó que impacte a otros y a su fuerza de voluntad para introspectarse, cuestionarse y conocerse buscando llevar a cambio mejoras sustanciales para nuestras formas de vivir. Aprender a vivir tiene el propósito de contribuir a la felicidad de toda la humanidad, aspiración que ha de formar parte de la preparación de todo joven para la vida.
Algunos pasos para aprender a vivir bien son:
- Cuídate a ti mismo para que puedas cuidar de los demás, tu bienestar personal es indispensable.
- Aprender a mantener el control para tomar la mejor decisión en los momentos difíciles.
- Prevenir es darle prioridad a lo que realmente importa y planear para las situaciones inesperadas.
- Elige lo mejor para alimentar tu cuerpo y tu mente.
- Haz algo divertido en familia, o dedica tiempo a caminar y meditar acerca de tu día. El ejercicio físico no solo mantendrá tu cuerpo sano y activo, sino también a tu mente y tu corazón balanceados y lúcidos.
- Que el único exceso en tu vida sea la alegría y el optimismo.
- Opta siempre por lo más natural posible y recuerda que mientras más cerca este del árbol o de la tierra, más saludable es para tu cuerpo.
- Date tiempo para ti mismo.
- Está bien decir que “no” de vez en cuando y pide ayuda cuando haga falta.