A medida que el mes de octubre se despliega en sus colores otoñales, dos festividades resaltan en el calendario cultural: Halloween y el Día de Muertos. Aunque a primera vista podrían parecer similares, dado su enfoque en los muertos y sus manifestaciones festivas, estas celebraciones tienen orígenes, significados y prácticas que destacan tanto sus diferencias como sus similitudes.

Orígenes y Evolución

Halloween, celebrado el 31 de octubre, tiene sus raíces en el antiguo festival celta de Samhain, que marcaba el final de la cosecha y el inicio del invierno. Se creía que en esta noche, el velo entre el mundo de los vivos y los muertos se adelgazaba, permitiendo a los espíritus cruzar. Con la llegada del cristianismo, se transformó en la víspera de Todos los Santos, adoptando nuevas tradiciones como el famoso ‘trick-or-treat’.

Por otro lado, el Día de Muertos es una fusión entre las creencias indígenas mesoamericanas y las tradiciones católicas traídas por los españoles. Celebrado principalmente el 1 y 2 de noviembre en México, este día se enfoca en honrar a los difuntos. Las familias crean altares vibrantes, ‘ofrendas’, adornados con fotos, alimentos y objetos que los fallecidos disfrutaban en vida.

Similitudes: Unión y Recuerdo

Ambas festividades comparten la temática de la muerte y el más allá, pero lo abordan de manera que ayuda a los vivos a conectarse con quienes han partido. En ambas tradiciones, las comunidades se unen para recordar a los difuntos, ya sea a través de historias de terror y disfraces en Halloween, o mediante recuerdos personales y ofrendas en el Día de Muertos.

La decoración también juega un papel crucial en ambas celebraciones. Calabazas talladas, telarañas y figuras espectralmente iluminadas dominan en Halloween, mientras que calaveras de azúcar, flores de cempasúchil y papel picado son emblemáticos del Día de Muertos.

Diferencias: Celebración vs. Reverencia

Una diferencia notable es la atmósfera de cada celebración. Halloween se asocia a menudo con el miedo y el entretenimiento, destacando aspectos más lúdicos y oscuros de la muerte. En contraste, el Día de Muertos es una fiesta de reverencia y amor, donde se celebra la vida de los antepasados en un espíritu de respeto y remembranza.

Además, mientras Halloween ha encontrado eco en diversas culturas alrededor del mundo, adaptándose a la globalización, el Día de Muertos sigue siendo profundamente arraigado en las tradiciones y la identidad mexicana, aunque también ha ganado reconocimiento internacional, en parte gracias a su inclusión en medios populares como la película «Coco».

A pesar de sus diferencias, Halloween y el Día de Muertos comparten un propósito común: enfrentar el concepto de la muerte de una manera que une a las comunidades y reconforta a los individuos. Ya sea a través del susto o el tributo, ambas tradiciones ofrecen un espacio para la reflexión sobre la vida, la muerte y lo que significa ser humano.